Narra Sara Advertencia: Es imprescindible haber leído Suerte de encontrarte. Si te comes un spoiler será bajo tu responsabilidad. En un sillón esquinero de la habitación descansa mi vestido de novia y en el suelo, un kilt y otras piezas de ropa desperdigadas. Anoche cuando llegamos, las ganas pudieron al cansancio. Cuando la felicidad explota en cada poro de tu piel, quieres mantenerte despierta y ser consciente de cada segundo de vida con esa maldita sensación. Ahora, en la cama y a pocos centímetros de un Evan desnudo, sé que nada podría hacerme más feliz que despertarme todos los días a su lado. Me desperezo mientras rememoro algunos momentos del día de ayer. Entonces, vuelve a mí la risa histérica de él al compartir la noticia que supe pocos minutos antes. Llevo la mano a mi vientre y sonrío como si me acabara de enterar. Pensar que nuestro bebé pueda estar creciendo dentro de mí me provoca una combinación de sentimientos que creo que nunca había sentido. Una risita desvía...