Ir al contenido principal

Entrevista a Ada




Todavía nos acordamos de la cara que pusiste cuando dijimos tu nombre en el centro comercial. Te convertirste en la ganadora del concurso de los Social World Travelers. Hoy vamos a conocer un poco más a Ada Blanch.

Ahora que ya han pasado unas semanas y tienes más perspectiva, ¿qué piensas?
Estoy contenta por el momento que estoy viviendo. La verdad es que está siendo un viaje muy entretenido y a la vez agotador. Pero a día de hoy, puedo decir que no me arrepiento de haber aceptado este reto.

Háblanos un poco de cómo era tu vida antes del viaje. ¿A qué te dedicabas?
Estudié diseño y moda en la Universidad y cuando terminé estuve haciendo prácticas como becaria en las oficinas del diseñador Marco Navarro. Justo hasta el mismo día que fui ganadora del concurso.
La moda es mi mayor pasión, así que cualquiera que me conozca sabe que me pasaría el día entre telas, creando nuevas prendas y poniendo volantes en los sitios más insospechados.

¿Y qué hacías en tu tiempo libre?
En mi tiempo libre, aparte de diseñar, me gusta salir a tomar algo con mis amigas, ir a la playa, caminar por la ciudad, leer, bailar. Cosas de persona normal y corriente.

¿Y qué hay de tu familia?
Tengo una relación muy estrecha con mi familia, así que paso bastante tiempo con ellos. Se puede decir que los echo de menos, porque nunca había estado tantos días sin verlos. Ojalá pudiese abrazarlos en algún momento, tanto a mis padres como a mi hermano Edgar.

Ronda rápida de preguntas:
  • Comida favorita: Las lentejas de mi madre.
  • Lugar favorito: Un sillón al lado de un gran ventanal con vistas a un bonito bosque para sentarme a leer. 
  •  Música favorita: Pop y pop-rock
  • Película favorita: El diario de Noah. Culpo a esta película de mis altas expectativas en cuanto a hombres.

¿Habías viajado mucho antes? ¿Con un desconocido?
La verdad es que he tenido poco tiempo y poco dinero para viajar. Solo he visitado algunos puntos de España, Florencia, que visité el viaje de fin de curso, y Montpelier, en el sur de Francia. Pero nunca he estado en París, que es uno de mis sueños por ser una de las capitales de la moda.
Y no, no había viajado con un desconocido. ¿Por qué iba a viajar con un desconocido? 

¿Qué esperas de este viaje?
Espero visitar infinidad de lugares, comer todos los platos típicos de los países, pasármelo muy bien y aprender a ser un poco más independiente.

¿Te has encontrado alguna dificultad durante el viaje?
Al principio fue un poco difícil. Gabriel me caía un poco mal. Quizás no es eso, pero digamos que no nos entendíamos muy bien. Eso al principio me daba un poco de miedo, pero ahora ya se podría decir que somos como amigos.

¿Amigos?
Sí, amigos. Somos amigos, ¿verdad, Gabriel?

¿Qué opinas de tu compañero, Gabriel?
Es un tanto serio y rudo cuando lo conoces, pero después se ablanda. Es una buena persona, en el fondo. Lo que admiro de él es que tiene mucho más mundo que yo. Ha viajado más, conoce más gente. No sé. También es verdad que tiene 5 años más que yo. En algo se tiene que notar.

¿Qué sientes por él?
¿Qué siento? Es un gran compañero. Ahora mismo es la persona con la que comparto todo. Cada vez tenemos más confianza. Como ya he dicho antes, es mi amigo. 

¿Cómo te ha ido en el amor? ¿Has tenido pareja?
En el amor no me ha ido especialmente bien. He tenido alguna pareja, pero no acabó muy bien la cosa. Y si algo me ha enseñado el amor, es que la persona que quiera estar conmigo me tiene que querer tal y como soy. No soy perfecta ni quiero serlo.

¿Y cómo es Ada?
Una persona alegre, con muchas ilusiones y sueños, pero que hace lo que puede. Una persona familiar, con gran sentido del humor y amiga de mis amigos. Son una parte fundamental en mi vida.

¿Crees que conseguiréis llevaros el premio de 100.000 euros por persona?
Si seguimos como hasta ahora, yo creo que sí. Quitando el principio y que al final tantas horas de avión resulta agotador, podría acostumbrarme a esto. 

¿Qué harías con el dinero?
Sin duda, montar mi propia firma de moda. Cumpliría el mayor sueño de mi vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Capítulo 1: Maldita mi suerte

Otro día más y la misma rutina aburrida e insulsa de todos los días.  Siempre viendo todo desde la barrera, ¿por qué Marco aún no  confía en mí? Estoy harta de ser la chica de los cafés y los recados. «Ada, tráeme un café», «Ada, recoge mi ropa de la tintorería», «Ada,  lleva a mis chicos a la peluquería» (él llama «sus chicos» a sus dos  insufribles chihuahuas), y así una larga lista de cosas que debería  hacer él mismo; pero, claro, es demasiado divo, estupendo y  maravilloso como para hacer esas cosas vulgares de persona  normal. Aunque debo reconocer que, por lo menos, recuerda mi  nombre. Voy renegando, despotricando; echar espumarajos por la boca  sería demasiado evidente. De pronto, choco con alguien.  ¡Oh, mierda y requetemierda!  Levanto la mirada, temerosa, y veo que el café que llevaba en las  manos ahora está en la camisa de mi jefe. Lo miro a los ojos,  aunque, a decir verdad, mejor no haber...

Capítulo inédito: La suerte es nuestra, ¿recuerdas?

Advertencia: Es imprescindible haber leído La suerte es nuestra. Si te comes un spoiler será bajo tu responsabilidad. Marc Tras unos días en chapa y pintura, el mecánico me devuelve las llaves de nuestra furgo. Han pasado más de dos años desde que empezamos nuestra ruta. Cuando nos pusimos en marcha no teníamos ninguna pretensión más que disfrutar del camino y ver dónde nos llevaba el viento. Con lo que no contábamos es que incluso acabaríamos trabajando en Tailandia. Miranda está feliz dando clases e inventando actividades para los niños, su mente es un torbellino de ideas. Y en cuanto a mí no puedo negar que esta experiencia está siendo maravillosa, también para conocernos más que nunca. Es cierto que no siempre ha sido fácil, es más, hemos discutido más que nunca desde que solo nos tenemos a nosotros cerca, pero supongo que eso forma parte de uno de los muchos retos a los que nos enfrentaremos como pareja. Aprovecho que ya tenemos la furgoneta lista, entro en nuestra casa rodante. U...

Rumbo a tu corazón: Capítulo 1

  ¡Leven anclas!  Iveth ―Iveth, mantén la calma, ¿vale? No es como si estuvieras otra vez en el instituto; bueno, casi, pero no pienses en ello. Tú solo respira. Ya no eres aquella niña tímida que quería pasar desapercibida a toda costa. Ahora eres una mujer de éxito que dirige su propia empresa, no puedes dejar que una reunión de exalumnos te arrastre al fondo del abismo. Da un paso al frente, sal de detrás de la puerta, ponte los zapatos de chica mayor y enfréntate a esto como si estuvieras en una de las reuniones de la empresa. Me digo todo esto a mí misma en susurros. Por si no fuera suficiente bochornoso estar escondida detrás de una puerta, como para que cualquiera que pase por aquí me oiga hablar sola. Igual debería haber buscado un armario para esconderme. No, eso para nada hubiera sido una buena idea… Pero es que necesitaba salir unos minutos y coger aire porque, cuando la sala ha empezado a llenarse de gente, me ha entrado un poco el pánico. Patético. Yo soy patética...